El motivo de mi carta queda muy lejos de buscar enfrentamiento personal con las personas a la que va dirigida. Me consta, ya que he mantenido varias conversaciones con él, que el Sr. Barroso es un altruista nato, que en le fondo lo que pretende es colaborar y trabajar en pos de un pueblo cada día mejor, Garrovillas de Alconétar, su pueblo y el mío. Lo que ocurre es que llegados al punto que vamos a tratar, el fútbol local, creo que José María se ha equivocado y al ser desconocedor del tema, como varias veces me ha confesado, auque como también siempre a dicho, con ganas de aprender, lo cierto es que bajo mi punto de vista ha elegido el camino equivocado de trabajar por su pueblo, y quizás, sin darse cuenta, no sabe el enorme daño que le está haciendo al fútbol garrovillano, por lo que le sugiero desde estas páginas que dirija sus pasos por otros senderos.
Para mí hubiera sido más fácil no redactar esta carta y así “no complicarme la vida”, pero resulta que yo también me considero altruista y gran amante del fútbol, por lo que todo unido me ha llevado desde que era niño a estar siempre muy interesado por el fútbol local, además uno de los pilares mas importantes en que baso mi existencia, es mi conciencia, no se si será un defecto o una virtud, lo cierto es que ella me ha dictado estas líneas, y me veo obligado a complacerla.
Ayer día 6 de octubre de 1996, el C.F. Garrovillas comenzaba una nueva andadura dentro del Campeonato regional de Liga de 1ª Regional, pero lo hacía bajo circunstancias que a mí, como garrovillano y fiel seguidor de nuestro equipo de fútbol, hicieron que me sintiera muy triste. Por un lado, más de la mitad de los jugadores que conformaron la plantilla del año anterior y su cuerpo técnico ya no pertenecían a la disciplina del Club, además saltaban al terreno de juego dos chavales “foráneos” defendiendo la camiseta garrovillana.
Mi tristeza, y porque no decirlo, mi enfado, en principio creo que están bien justificados, pues al igual que otros muchos exjugadores y gente del fútbol garrovillano que llevamos vinculados al club de una forma u otra, prácticamente desde que éramos niños, supimos entender la filosofía que siempre ha regido los destinos del C.F. Garrovillas y que nos fue transmitida por otros veteranos, mayores que nosotros, la hemos visto echa añicos como consecuencia de la forma de proceder de (utilizando la definición de una forma cariñosa para dirigirme a la Junta Directiva) “ignorantes deportivos”, que jamás han estado vinculados al club y que ha partir de la temporada pasada cuando se hicieron cargo del club, vienen “rompiendo moldes” lógicamente desconocedores de esta filosofía por la que siempre se rigió nuestro querido club de fútbol.
Realmente creo que no se debe ser muy competente para cargarse en un abrir y cerrar de ojos, el bloque humano, una plantilla, la mejor de toda nuestra historia deportiva, y que tantos años nos costó conseguir a todos, que somos muchos, los que verdaderamente desde hace muchos años conformamos la verdadera familia deportiva garrovillana; y desde luego resulta un tanto desconcertante ver como ustedes han acaparado la razón considerando que los que se han marchado están equivocados en cuales son los mejores planteamientos para regir los destinos del club; es curios ver como han transformado al C.F. Garrovillas en una especie de empresa privada en la cual ustedes son inamovibles, sin pararse a pensar que seguramente los que están sobrando son ustedes pero su “ignorancia deportiva” no se lo permite. Por “narices” han hecho el club suyo y en los últimos meses se han dedicado a intentar reclutar exjugadores y aficionado en general con el fin de poder completar su Junta directiva, plantilla de jugadores y un entrenador, el cual ha n conseguido a la quinta o sexta tentativa, y cuidado, no me estoy metiendo con las personas que han ocupado estos “espacios”, y tampoco voy a entrar a valorar el resultado de su trabajo, lo único que no me parece muy correcto por parte de los máximos responsable de una junta directiva que sepa de que va el tema, este tipo de procedimiento.
Otra de las brillantes ideas que se les ocurrió a ustedes, imitadores de los Roig, Gil y Gil, etc, fue la de conformar la plantilla a base de los chavales que el año anterior jugaran en la categoría de cadetes, y es que el C.F. Garrovillas, “su” club tenía que participar este año, como fuera, pues seguramente pensaban que después de “cargarse” todo lo que se habían “cargado”, se les pudiera acusar de que el equipo se quedara sin participar este año en competición oficial. Pero la “barrabasada total” llegó precisamente ayer, cuando dos chavales, creo que uno de Alcántara y otro de Cañaveral, salieron al campo a defender la camiseta garrovillana, y que quede claro que no tengo absolutamente nada en contra de estos muchachos, y me da igual si son buenos o no, si cobran o no; al contrario creo que quien tenga que hacerlo, debe agradecerles el “sudar” una camiseta por la que, lógicamente, no deben sentir mucha pasión y simplemente se la enfundan como una forma de practicar su deporte favorito; Yo lo único que digo es que en un pueblo como el nuestro con unos 2.500 habitantes tanto yo como muchas personas que desde hace muchos años venimos siguiendo la evolución de nuestro fútbol, sabemos que hay muchos futbolistas, garrovillanos, que tienen el derecho de disfrutar y defender esas camisetas, lo que ocurre es que como seguramente ninguno de ustedes a disfrutado nunca esa sensación, no llegan a entender la satisfacción que supone para cualquier chaval aficionado al fútbol el poder defender los colores del equipo de su pueblo, y por eso como decía anteriormente, son desconocedores de la filosofía que siempre a regido los destinos de un club como el nuestro; Éste fútbol, señores, nada tiene que ver con el que ustedes ven por televisión, que es seguramente del que posiblemente conozcan algo.
Sólo me resta dejar claro, a pesar de que seguramente dentro del grupo humano que ustedes dirigen, las personas como yo somos una especie de “proscritos” o algo así, que siempre he llevado al C.F. Garrovillas en mi corazón, y así seguirá siendo hasta el final de mis días, y que a pesar de estar sujeto a esta especie de “secuestro”, nunca me alegraré de las derrotas del equipo, todo lo contrario, pues aunque esta sea la primera vez en mi vida que no abonaré el carnet de socio, ni acudiré a ningún partido, a no ser que las cosas cambien muchísimo, cada domingo por la tarde estaré un poco triste por esta nueva situación. Deseando la victoria de mi equipo, pues gracias a Dios, instituciones como el C.F. Garrovillas están por encima de ustedes y de mi; y los resultados obtenidos entrarán dentro de la historia en general del club.
Y para finalizar, de la forma más educada y correcta de que creo puedo hacer gala y he podido expresarme, vuelvo a pedirles a ustedes, por favor, se replanteen las actuaciones y decisiones que están llevando a cabo desde la dirección del club, pues reitero una vez más que no están siendo ni con mucho algo acertadas.
Lázaro del Barco Pizarro
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