sábado, 10 de marzo de 2012

EL PARIPÉ DE LOS PARASITOS

Huelga general el día 29 de marzo; Esta es la alternativa que los sindicatos ofrecen a los trabajadores frente a las medidas de recortes de todo tipo que esta acometiendo el Gobierno. Durante esa jornada se celebrarán manifestaciones en las cuales muchos aprovecharán para airear sus banderas anticonstitucionales, e increpar e insultar al Gobierno del país, salido de las últimas elecciones generales con la mayor mayoría absoluta de la historia de la democracia; Al mismo tiempo aprovecharán para hacer la pertinente campaña electoralista, precisamente a favor del partido anteriormente en el Gobierno, responsable en gran medida de las dificultades en que se encuentra en estos momentos España; No debemos olvidar que las elecciones de Andalucía y de Asturias están a la vuelta de la esquina.
Y el día 30 de marzo ¿qué? Pues igual que el día 28 de marzo, con los mismos problemas, bueno no, con los mismos no, añadiremos el detalle de que como nos hemos ido el día anterior de huelga general, los que tenemos la suerte de mantener un puesto de trabajo, veremos como en la próxima nómina estará descontado el sueldo de ese día, y con el tiempo, su parte proporcional de las pagas extraordinarias, el que las tenga.
Mientras los sindicatos sigan dependiendo y gestionándose con las ayudas y subvenciones que reciben del Gobierno, este colectivo  lejos de prestar ayuda, de asumir responsabilidades y de mostrar un verdadero compromiso con los trabajadores, seguirá como asta ahora, tratando de justificarse con acciones populistas cargadas de irresponsabilidad, que en nada les afecta a ellos personalmente, ni laboral ni económicamente, pero que si pone en peligro la estabilidad contractual y de las economías familiares de los trabajadores.
Mientras nuestros políticos sigan siendo nuestros peores enemigos, debemos organizar nuestra propia huelga general cada vez que se celebren elecciones regionales o nacionales, yendo a votar en blanco o nulo, y yo así lo vengo practicando desde hace unos cuantos años, demostrándoles así nuestra disconformidad  y falta de confianza en sus gestiones.