¡ Como pasa el tiempo! Tal día como ayer, 6 de febrero, pero de 1999, Mª Ángeles y yo nos dábamos el “SI QUIERO” en la Ermita de Ntra. Sra. De Altagracía; Han pasado 12 años y acuden a mi mente muy buenos recuerdos de muchos de los momentos vividos ese día, en el que estuvimos acompañados de numerosos familiares y amigos.
Ayer hacia un día espléndido, soleado y con una temperatura agradable, casi calcado de aquel de hace 12 años, y para mas coincidencias me encontraba yo a las puertas de la Ermita de Ntra. Sra. De Altagracia, y eran las 13 horas y 5 minutos de la tarde, como aquel dia de 1999 en que en estos precisos momentos, otrora estaríamos saliendo de la iglesia y “bombardeados” de puñados de arroz, acompañados de vítores para los nuevos esposos.
En esta ocasión estaba acompañado de Mª Ángeles, y de nuestra hija Altagracia, pero hoy estaba triste...Como en tantas otras ocasiones desde aquel año de 1999 en que establecimos nuestro lugar de residencia en la Comunidad de Madrid, tengo la costumbre de viajar al pueblo habitualmente, aparte de hacerlo también en vacaciones, y suelo acudir muy de vez en cuando a visitar a la Virgen de Altagracia en su ermita.
Y ayer estaba triste, no ya por el echo de encontrarme como quien dice “con la puerta en las narices”, pues al parecer y según nos informaron los ocupantes de un vehículo que se marchaba cuando nosotros llegábamos, los “Altagracieros” habían tenido que salir en busca de unas ovejas, que al parecer se les habían extraviado; Desde luego es extraordinaria mi mala suerte cuando de visitar a la Virgen se trata, pues sin exagerar, de las últimas 6 visitas, como mínimo la mitad de las veces ya me encontré “con la puerta en las narices”, pero esta circunstancia es sólo la punta del iceberg, la gota que colma el vaso; Estaba triste...estoy triste porque el simple echo de hacer el viaje en coche se convierte en una odisea, ante el lamentabilísimo estado de los dos carriles que dan acceso, desde la carretera Nacional y carretera local a la Ermita...vergonzoso. Hace poco menos de dos años se partió por culpa de un bache, el carter del vehículo en el que viajábamos, en el carril que da acceso a la carretera Nacional 630, teniendo que volver a Getafe en Taxi...
Estoy triste porque en estas condiciones no me quedará mas remedio que renunciar a la costumbre de visitar a la Virgen de Altagracia en su Ermita...
Si reflexionamos un poco, nos encontramos ante un panorama en el que encontrar a personas que se hagan cargo de la custodia y cuidado de la Ermita, de una forma responsable, como hasta no hace muchos años se vinieron encargando familias garrovillanas, es arto complicado, y con unas vías de acceso a la ermita calamitosas, la solución podría ser el de acomodar a nuestra Patrona en cualquiera de las dos iglesias de nuestro pueblo, donde visitarla sería mucho mas sencillo y agradable.
El día 8 de septiembre de cada año se la traslada a la Ermita y se puede seguir celebrando esa especie de Pseudo romería, cutre y vergonzosa con la que cada año “honramos “ a nuestra Patrona.
Cada vez que he sacado este tema a conversación las voces en contra no se han hecho esperar: ¡ de ninguna manera, que cosas tienes, la virgen en su ermita!...
Pues nada, La virgen en su Ermita, seña de identidad y motivo de satisfacción y orgullo...Y cada uno en su casa, y Dios en la de todos...
Ayer hacia un día espléndido, soleado y con una temperatura agradable, casi calcado de aquel de hace 12 años, y para mas coincidencias me encontraba yo a las puertas de la Ermita de Ntra. Sra. De Altagracia, y eran las 13 horas y 5 minutos de la tarde, como aquel dia de 1999 en que en estos precisos momentos, otrora estaríamos saliendo de la iglesia y “bombardeados” de puñados de arroz, acompañados de vítores para los nuevos esposos.
En esta ocasión estaba acompañado de Mª Ángeles, y de nuestra hija Altagracia, pero hoy estaba triste...Como en tantas otras ocasiones desde aquel año de 1999 en que establecimos nuestro lugar de residencia en la Comunidad de Madrid, tengo la costumbre de viajar al pueblo habitualmente, aparte de hacerlo también en vacaciones, y suelo acudir muy de vez en cuando a visitar a la Virgen de Altagracia en su ermita.
Y ayer estaba triste, no ya por el echo de encontrarme como quien dice “con la puerta en las narices”, pues al parecer y según nos informaron los ocupantes de un vehículo que se marchaba cuando nosotros llegábamos, los “Altagracieros” habían tenido que salir en busca de unas ovejas, que al parecer se les habían extraviado; Desde luego es extraordinaria mi mala suerte cuando de visitar a la Virgen se trata, pues sin exagerar, de las últimas 6 visitas, como mínimo la mitad de las veces ya me encontré “con la puerta en las narices”, pero esta circunstancia es sólo la punta del iceberg, la gota que colma el vaso; Estaba triste...estoy triste porque el simple echo de hacer el viaje en coche se convierte en una odisea, ante el lamentabilísimo estado de los dos carriles que dan acceso, desde la carretera Nacional y carretera local a la Ermita...vergonzoso. Hace poco menos de dos años se partió por culpa de un bache, el carter del vehículo en el que viajábamos, en el carril que da acceso a la carretera Nacional 630, teniendo que volver a Getafe en Taxi...
Estoy triste porque en estas condiciones no me quedará mas remedio que renunciar a la costumbre de visitar a la Virgen de Altagracia en su Ermita...
Si reflexionamos un poco, nos encontramos ante un panorama en el que encontrar a personas que se hagan cargo de la custodia y cuidado de la Ermita, de una forma responsable, como hasta no hace muchos años se vinieron encargando familias garrovillanas, es arto complicado, y con unas vías de acceso a la ermita calamitosas, la solución podría ser el de acomodar a nuestra Patrona en cualquiera de las dos iglesias de nuestro pueblo, donde visitarla sería mucho mas sencillo y agradable.
El día 8 de septiembre de cada año se la traslada a la Ermita y se puede seguir celebrando esa especie de Pseudo romería, cutre y vergonzosa con la que cada año “honramos “ a nuestra Patrona.
Cada vez que he sacado este tema a conversación las voces en contra no se han hecho esperar: ¡ de ninguna manera, que cosas tienes, la virgen en su ermita!...
Pues nada, La virgen en su Ermita, seña de identidad y motivo de satisfacción y orgullo...Y cada uno en su casa, y Dios en la de todos...
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